Experiencia interactiva en un espacio público a partir de la reflexión sobre la contaminación visual.
jueves, 24 de junio de 2010
Nosotros
-Contaminación visual-
TP2. Medios Expresivos II, 2010. Cátedra Groisman.
Docente titular: Damian Damore & Ana Pfefferkorn.
Alumnos: Di Risio Andrea & Muratore Jesús.
Link del video:
http://www.youtube.com/watch?v=Q_lzXus9x9o
Conclusión
El público se sacaba fotos con los celulares, por lo llamativo que era el cartel...
La experiencia
A pesar de que las marcas estaban ocultas, mucha gente trataba de mirar antes de despegar el papel y de elegir las marcas. Las nenas se ponían contentas si les tocaba alguna marca de color rosa o la marca Barbie.
Estadisticas:
- De las 50 personas aprox. que colaboraron con la experiencia cuatro de ellas se sacaron foto con el panel de las marcas porque les gustaba como fondo y por lo llamativo que era en la calle con respecto a los demás carteles publicitarios.
- El cartel tenia la siguiente frase: CUIDADO! Minado de marcas, Prohibido no despegar. De esta forma, muchas de las personas se acercaban solas para interactuar con el cartel y luego preguntaba el motivo.
- Muchos trataban de espiar o elegir las marcas de acuerdo al interes, por ej: Una nena con la marca Barbie.
- Participaron muchas personas, se destacan los niños, jovenes, pre adolescentes, ancianos y adultos de ambos sexos.
Merchandising
miércoles, 23 de junio de 2010
Publicidad de Guerrilla
La gente o usuarios o simples consumidores tienden a formar una mentalidad conservadora y conformista, muchos no esperan cambios solo quieren encontrar su producto de años en su tienda favorita. En el momento en que se rompe el esquema de esa tendencia y empezamos a darles inyecciones de adrenalina consumista a la gente es ahí cuando ellos responden y quieren ser parte de ese producto tan “revolucionario” tan “alternativo” que nos habla de algo que vale la pena comprar.
La ciudad es el campo de batalla, los consumidores son los soldaditos que esperan ordenes para comprar y las agencias de publicidad son los comandantes listos para generar estrategias listas para ser “aceptadas” por el consumidor. Es por esto que todo se vale en la publicidad, cada vez, uno como creativo rompe con el espacio personal de las personas, nos metemos a sus casas, a sus fiestas, a sus reuniones, a su rutina casa-trabajo-escuela-casa, no nos importa que se sientan invadidos, solo nos interesa que genere ese flash en la mente y nos quedemos ahi en el momento de decisión de la persona al comprar algo.
La publicidad de guerrilla (también conocido como marketing de guerrilla, marketing radical, Extreme marketing o feet-on-the-street) hace eso, rompe esquemas, busca alternativas creativas y es ahí, en ese momento en que uno ve su impacto cuando a uno le dan ganas ( como creativo ) de ver toda la publicidad de guerrilla generada en todo el mundo.
Links publicidad de guerrilla
http://codigovisual.wordpress.com/2007/10/19/publicidad-de-guerrilla
http://publicidadguerrilla.blogspot.com/2008/06/creatividad-de-foto.html
http://www.creativossinideas.com/?tag=publicidad-de-guerrilla
http://www.publico.es/culturas/011338/publicidad/guerrillas
Encuesta en la calle
Breve diagnostico!
- La contaminación visual es todo aquello que afecta o perturba la visualización de una determinada zona o rompe la estética del paisaje. El cerebro humano tiene una determinada capacidad de absorción de datos que se ve rebasada por la cantidad de elementos en el paisaje.
- Las causas de este tipo de contaminación son: vallas publicitarias, tráfico aéreo, cableados, antenas de televisión, parabólicas, pararrayos, basuras o vertederos, grafitis, edificios deteriorados, redes de distribución eléctrica, exceso de señales de tráfico e incluso molinos eólicos.
- Sus consecuencias son diversas: accidentes ocasionados por obstrucción visual al conducir, trastornos de atención, estética paisajística afectada, alteraciones del sistema nervioso, estrés por saturación de elementos y colores, dolor de cabeza, mal humor y disminución de la eficiencia laboral.
- Algunas soluciones para combatirlas son entre otras, reducir la cantidad de anuncios y hacer un seguimiento de normas urbanísticas racionales, evitando elementos agresivos o recargados.
Buena vista...
Los estilos arquitectónicos también pueden afectar el desempeño psicofísico del ser humano. La mezcla arbitraria de estilos no sólo puede desagradar al sentido estético, sino que además puede contribuir a un estado psíquico caótico. Los barrios bajos, oscuros, con construcciones abandonadas o en decadencia contribuyen al desarrollo de la marginalidad y la violencia. Los centros comerciales atestados de edificios disímiles y playas de estacionamiento, contribuyen al “stress”, y al pensamiento materialista.
El efecto opuesto se da cuando la planificación urbana o el diseño arquitectónico no llega a estimular suficientemente al cerebro, de tal manera que la atención decae y sobreviene el aburrimiento, la apatía y el cansancio crónico. La monotonía de ciertas cons-trucciones sociales como las torres de monoblocks de los barrios obreros inducen en quienes los habitan cierta carencia de estímulos que dificulta el proceso de individuación.
Un terreno baldío, un edificio en ruinas o el techo de una propiedad baja utilizado como basurero o depósito de trastos viejos puede disminuir la calidad visual desde los edificios lindantes, deprimiendo a sus habitantes y disminuyendo el valor de los inmuebles.
Tanto la monotonía como el caos edilicio provocan una pérdida de identidad barrial. Donde todo es semejante no se produce la necesaria comunicación espacial, visual o social entre quienes comparten un área. Una zona mal señalizada impide una correcta orientación de los automovilistas, lo que se traduce en mayor pérdida de tiempo, mayor consumo de combustible, mayor contaminación atmosférica y mayor probabilidad de accidentes.
Una lectura difícil del paisaje urbano provoca fatiga, frustración, tensión, mal humor y agresividad vial. ¡LA CONTAMINACIÓN VISUAL MATA! Determinadas formas distraen y la distracción puede matar.
Los Efectos
Los carteles en las rutas suelen ocultar características del recorrido, como curvas y cruces, incrementando así la probabilidad de accidentes. Incluso los árboles, por más ecologista que se pretenda ser, en un mal planeamiento paisajista pueden obstaculizar la visión.
El contenido visual de los mensajes publicitarios en rutas y calles también suele ser un importante factor distractivo. Los anuncios tratan de ser cada vez más atractivos y se apela a efectos tales como diseño, color, luz, movimiento, tamaño. A su vez, el contenido intenta cautivar la atención del automovilista o del transeúnte, evocando emociones profundas o apelando a la desnudez, el sexo o la violencia.
Sr Semaforo
Con el incremento de los carteles luminosos, al llegar a una esquina suele hacerse difícil distinguir la luz de alto del resto de luces rojas que se superponen delante y detrás del semáforo. Las luces traseras rojas de los autos también pueden confundirse con las de los semáforos en el caso de una calle que sube al alejarse. La luz de sodio del alumbrado público puede confundirse con la luz amarilla. En algunas ciudades como Rosario esto se ha podido revertir en parte con una plancha negra sobre la que se destacan las tres luces del semáforo, tanto de noche como durante las horas de sol.
Los estimulos visuales
La combinación de colores se suma a este efecto de la complejidad visual en los ambientes. Muchas veces nos quedamos parados frente a una góndola de un supermercado, bombardeados por la variedad de objetos y colores, sin saber o recordar siquiera si queremos comprar algo de ese sector.
Es como si nuestro cerebro hubiera entrado en cortocircuito.
Estos factores, sumados al resto de las influencias ambientales, tienen alta incidencia en el grado de eficiencia laboral en muchas empresas e instituciones.
Fuente: Asociación Internacional de Estudios Medicos-Psicologicos
Las causas
Cuando una imagen supera el máximo de información que el cerebro puede asimilar (estimado en 4 bits/seg), se produce una especie de “stress” visual, el panorama perceptual se vuelve caótico y la lectura ordenada del paisaje se hace imposible.
Por otro lado, cuando la riqueza de la imagen no alcanza un mínimo de información (alrededor de 0,4 bits/seg), la atención decae y los reflejos se embotan.
De este modo podemos definir la complejidad visual como un proceso que oscila entre el desorden y la monotonía perceptual.
Si bien se han realizado intentos de cuantificar el grado de complejidad perceptual, el equilibrio sigue siendo cualitativo. Podemos definir un edificio barroco como un ente visualmente complejo, pero si sus partes son armónicas entre sí, la sensación de unidad que transmite ordena en nuestra percepción todos sus elementos. También un objeto puede ser complejo de cerca pero simple de lejos, o viceversa.